jueves, 10 de marzo de 2011

Sin piedad.

caído... solo... enfermo de rabia...
el único consuelo lo encuentra en la congelante luna que yace sobre el
su vida termina. y el no lo puede evitar 
preocupado e indiferente.
hojas secas... pintadas de rojo, el frío suelo, la cruel daga.
desesperado y sin esperanza lanza su ultimo aliento.
por un momento todo mejoro. y solo por un momento 
aprecio aquello que perdió esa noche bajo su propia mano.
pero ya era tarde, ya no había remedio.
una cruel forma de morir sin duda, cuando un suicida aprecia la vida al morir

No hay comentarios:

Publicar un comentario